"Cuando ves el dron, es demasiado tarde", escucho detrás de mí mientras me escabullo hacia el cielo. Estamos parados en un campo detrás de Tel Aviv, se dice que el dron está a 400 metros de nosotros hacia el mar. No, no lo veo. Tal vez al menos el dueño del "juguete" sepa a dónde vuela. No me siento bien al respecto. Han pasado algunos años desde que un dron casi me golpea en la cabeza mientras caminaba por el centro de Cracovia, Polonia.

​

En Cracovia, era un juguete en manos de un individuo con inteligencia limitada, pero ya hay armas muy inteligentes en el Medio Oriente. Baste recordar algunos eventos de los últimos años: drones iraníes incendiaron instalaciones petroleras saudíes, Estados Unidos supuestamente sacó al jefe iraní Kuds Solemmani de Irán utilizando un dron conducido desde Nevada, y el último informe: un dron totalmente autónomo atacó a un soldado en Libia.

​

En la prensa todo se llama drone, pero el coronel israelí en la reserva, Shay Kuller, no está de acuerdo, aunque ambos vuelan sin pilotos. Tal vez lo entendí: el dron tiene hélices, el UAV (vehículo aéreo no tripulado - del inglés Unmanned Aerial Vehicle) vuela y vuela más lejos, hasta miles de kilómetros.

​

Entre las nubes sobre el campo, estoy tratando de encontrar un dron de unos 30 x 30 centímetros. No lo veo hasta que estoy casi sobre mi cabeza. Vuela rápido. "Si llevara una granada o un explosivo, no tendría tiempo para esconderse", dijo Ido Bar-Oz de MCTech RF Technologies, que creó el escudo invisible para drones y está trabajando con invitados diplomáticos para demostrar cómo funciona en colaboración con BE 1 Tecnologías y Soluciones de Defensa. Y realmente, el dron pareció chocar contra una pared invisible.

​

Ido pasa el controlador a otras personas: "¡Intenta controlar el dron!" Nadie tuvo éxito. Los dispositivos que consisten en un radar, una cámara y un transmisor paralizaron el dron. Cae al suelo completamente incontrolable.

​

​

Envía el dron al propietario.

"Esta es una versión para civiles, por ejemplo para conciertos al aire libre, así como zonas de exclusión aérea como un aeropuerto o una prisión. En los últimos años, los delincuentes en muchos países han introducido drogas y armas de contrabando en la prisión con la ayuda de drones. , y gracias a nuestra tecnología, esto se acabó”, me dice Chaim Meirovich, director de MCTech.

​

​

"Podemos devolver el dron al propietario, aterrizarlo en el borde de la zona de exclusión aérea o a ciegas, según la solución adecuada en ese momento", añade. En definitiva, cuando un niño juega con un dron en el aeropuerto, esta tecnología le devuelve el juguete. Cuando un terrorista envía un dron con explosivos a una multitud de personas o, por ejemplo, a una fábrica de productos químicos, el dron será destruido en un lugar seguro.

​

Cínicamente me piensa que, incluso en este caso, podría no ser una buena idea devolver el dron a su propietario. Pero esto no es original. Hace unos años, terroristas de Hezbolá, el brazo extendido de Irán en el Líbano, se quejaron de los daños causados por la explosión de un dron. Se dice que Israel los envió. Al mirar las imágenes, los periodistas israelíes se preguntaron: "No son drones israelíes".

​

Ahora el campo después de Tel Aviv me da la respuesta: "Claro, que nuestra tecnología puede enviar drones hostiles a donde queramos". Si bien Irán enviaba desde Siria drones con explosivos a menudo, incluso se especuló sobre la amenaza de miles de drones desplegados en el territorio de Israel, luego de enviar los drones a otra dirección llegó la calma.

​

No más ciencia ficción

​

El hecho de que los drones son un arma peligrosa también lo demuestra el último conflicto israelí-palestino cuando Hamás disparó cientos de cohetes al día contra Israel en mayo de este año. Hubo muchos más misiles, pero los drones de ataque también volaron entre ellos desde Gaza. Y esos sistemas antimisiles no atraparán.

​

"La ventaja de los escudos antiaéreos es que también pueden montarse en viejos sistemas antiaéreos y, por lo tanto, modernizarse para responder a las amenazas relevantes", me dice Chaim Meirovich que argumento que la defensa contra armas técnicamente cada vez más avanzadas, aquí contra misiles inteligentes, nuevamente contra drones inteligentes: debe arruinar los presupuestos estatales. Es en el suelo caliente de Oriente Medio donde se siente que para Europa corre el dicho de que los generales se están preparando para la última guerra.

​

Hasta hace siete años, cuando Hamas disparó cientos de misiles contra Israel todos los días, Israel se defendía mediante operaciones terrestres además de incursiones en lanzadores y depósitos de armas. Un soldado israelí no entró en Gaza por un segundo este año. Muchos expertos en seguridad, que también han venido a analizar la tecnología anti-drones, están de acuerdo en que los soldados presionarán botones y los robots lucharán. La tecnología que permite controlar una aeronave no tripulada, por ejemplo desde una silla de salón, la vi el año pasado en el taller-laboratorio del ingeniero Baruch Dilion del equipo asesor BE 1, empresa que busca la mejor seguridad y defensa. tecnologías en Israel.

La visión es aterradora: los terroristas o los soldados del estado enemigo jugarán bien encubiertos con drones o asesinos de robots. Y los civiles morirán.

 

Sin embargo, otro asesor de seguridad de BE 1, Shay Kuller, es más escéptico. “Ya tenemos autos autónomos hoy, pero todavía necesitan un conductor”, dijo. Baruch Dilion agrega que ahora hay un robot que se puede enviar a un edificio, por ejemplo, para verificar si hay explosivos u otros peligros y posiblemente destruirlos, siempre que alguien lo controle de forma remota.

​

Sin embargo, la comunicación entre el soldado y la máquina es un problema común, según Dilion. Según él, el siguiente paso será que las máquinas, como los drones, actúen de forma completamente autónoma. Se les asigna una tarea y se configuran en consecuencia: ellos mismos analizan el problema y lo solucionan. Ya no será necesario tener una silla en la sala de estar, o en el caso de los terroristas en algún lugar de un refugio o túnel debajo de una escuela u hospital. Como se informa que le sucedió a un soldado perseguido por un dron en Libia.

​

“Cuando Israel golpeó a Hamas, Nasrallah (líder de Hezbollah) prefirió esconderse a 25 metros bajo tierra”, se ríe el estudiante de ciencias políticas israelí Uriel. Otro archi-terrorista, Mohammed Deif, también escapa gracias a los refugios subterráneos. Es a Deif a quien se le atribuye la "brillante" idea de ​​desplegar lanzadores por toda Gaza entre los civiles, mientras él está escondido en algún lugar seguro. Pero incluso aquí se hierve el agua.

​

Se están desarrollando drones que pueden volar y operar dentro de edificios, incluidos túneles. “No es una tecnología tan exigente, más bien el problema es que los drones no pueden orientarse en el interior solo según el GPS, hay muchos más obstáculos, tienen que usar sensores y cámaras”, dice Baruch Dilion.

“Estos drones pueden ser muy pequeños. Y él no los escuchará”, describe el futuro, quizás bastante cercano. En cualquier caso, incluso aquellos que se esconden bajo tierra no podrán estar seguros de tales drones.